Pretende gobernar el entramado de cientos de acotados de las demás provincias, cuando cualquiera de ellas, y León por mayoría y por otra razones, tiene más derechos históricos

No lo tomen ustedes a broma, ni les suene a equivocación burocrática. ¿Se ha lanzado un globo sonda o se trata de una proposición concreta y descarada? ¿O es cierto que en Valladolid existe una concentración mayor de truchas que en las otras ocho provincias de la comunidad autónoma y no nos habíamos enterado de ello? De algún sitio habrán salido, digo yo, pues si alguna provincia tiene la especial característica de mesetaria y, por lo tanto, de no disponer de ríos de montaña con aguas oxigenadas y necesarias para que las truchas puedan concentrarse en los frezaderos para desovar y dar continuidad a la especie, esa provincia es la que nos ocupa. Algo de cierto hay, puesto que en sus cuatro acotados se permite la extracción de ocho truchas, y además, de hasta 19 centímetros. ¿Que son cotos intensivos y no dispone de ningún coto normal de salmónidos? Mayor motivo aún para restringir la cantidad de truchas pescables, que tendrán que ser suministradas por piscifactorías o por donaciones de otras provincias, ya de por sí en un estado de decrepitud fulminante.

No se entiende una pretensión tan desorbitada cuando se halla en el último lugar de representación de salmónidos, por el arte de fabricar tramos artificiales con truchas de granja o de donde hayan venido. De no ser así, ni siquiera ostentaría un lugar en las listas de la comunidad como provincia truchera. El motivo será el acostumbrado de acaparamiento centralista de todos los recursos, en detrimento de todas las demás provincias que, aportando todos los tramos acotados y todos los tramos libres, con muerte o sin muerte, tendrían que acatar las órdenes de personal inexperto, con muchos kilómetros de alejamiento de los verdaderos ríos trucheros y fiándose solamente de informes más o menos reales y de intuiciones de despacho.

Para entender mejor el estado real de los ríos trucheros y su administración (cuestiones que incluso en los lugares y provincias afectas no saben entender), echemos una ojeada a nuestro singular y ostentoso libro de normas y, sin fijarnos demasiado en otros detalles no menores, contemos por curiosidad las zonas explotadas por el Icona (o el Servicio de Pesca dependiente de lo que llaman Medio Ambiente) y comprobaremos la magnitud de esta pretensión, de todas las formas incalificable. Todo el mundo sabe que somos nueve provincias, ocho de las cuales tienen (o han tenido) bastante representatividad en cuestiones de salmónidos desde que estos peces adquirieron un gran valor económico y deportivo (y también desde que estos ríos existen), que siguen manteniendo el tipo como pueden y resistiéndose a rebajar en lo más mínimo sus zonas trucheras, que entre acotados y zonas libres sin muerte (sin contar los vedados) están como sigue:

Ávila 24 cotos de trucha, 4 de ciprínidos y 10 libres S/M: cupo de 5 ó 6 ejemplares.
Burgos 33+2 de trucha, 1 de ciprínidos y 16 libres S/M: cupo de 4-5-6-8 ejemplares.
León 38+3 de trucha, 0 de ciprínidos y 20 libres S/M: cupo de 4, y 6 en intensivos.
Palencia 14+1 de trucha, 1 de ciprínidos y 6 libres S/M: cupo de 6-8 ejemplares.
Salamanca 8+1 de trucha, 1 de ciprínidos y 0 de S/M: cupo de 4-8 ejemplares.
Segovia 15+1 de trucha, 0 ciprínidos y 4 libres S/M: cupo de 4-5-6-8 ejemplares.
Soria 9+1 de trucha, 0 de ciprínidos y 14 libres S/M: cupo de 4-6 ejemplares.
Zamora 6+1 de trucha, 1 de ciprínidos y 3 libres S/M: cupo de 6-8 ejemplares.